Un estilo de vida activo tiene muchos beneficios para la salud. Salir a caminar es una de las actividades más comunes del ser humano, sin embargo, hay estudios que demuestran que para obtener los beneficios de las caminatas tenemos que seguir una serie de recomendaciones.
El sobre peso, la obesidad,
las enfermedades crónicas no transmisibles están alcanzando cifras alarmantes.
Ante esta situación, los profesionales de la salud promueven un estilo de vida
activo en la sociedad.
Para obtener los beneficios
de los ejercicios en la salud, tenemos que tener en cuenta la intensidad de
este y la duración del mismo, así obtenemos una correcta relación
dosis/respuesta. Sin embargo, cada vez que vamos al cardiólogo o endocrinólogo o
cualquier otro médico y/o nutricionista su principal recomendación es Salga a Caminar.
El Colegio Americano de
Medicina Deportiva promueve caminatas con intensidades moderadas y vigorosas,
es decir, debemos de caminar rápido, de esta forma SI vamos a obtener los
beneficios para la salud y el control de peso.
Una persona debe de caminar
10 000 pasos diarios, pero pasos vigorosos. Un estudio muy interesante indicó
que una persona que caminaba 30 min + estilo de vida activo, si podía llegar a
los 10 000 pasos diarios, sin embargo demostró que aquellas personas que
caminan cada 5 minutos no lograban los 10 000 pasos diarios.
¿Cómo
me doy cuenta que estoy caminando a una intensidad correcta? Muy
sencillo, la frecuencia cardiaca tiene que aumentar en un 40 – 50 %. Debo de
contabilizar mi frecuencia cardiaca en reposo y luego aumentarle el 50 %
mientras camino. En promedio debo de dar 60 pasos/ min para obtener beneficios
para la salud y control de peso.
Datos:
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Los niños deben de caminar entre 13 000 – 15 000
pasos diarios
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Las niñas deben de caminar entre 11 000 – 12 000
pasos diarios
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Los adolescentes deben de caminar entre 10
000 – 11 700 pasos diarios
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Los adultos deben de caminar entre 7 000 – 11
000 pasos diarios
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Los adultos mayores deben de caminar entre 7
000 – 10 000 pasos diarios
Fuente:
Nutrición Hospitalaria 2013;28(4):1018-1021